Desde el año 2020, la inversión de mexicanos en el sector inmobiliario y de la construcción en España ha superado los 700 millones de euros, de acuerdo a datos del Gobierno sobre inversión extranjera directa. Esta tendencia no es exclusiva de los mexicanos, ya que otros latinoamericanos de gran patrimonio también han encontrado en Madrid un destino atractivo para adquirir segundas o incluso terceras residencias, asegurando así sus ahorros en un entorno estable.

El exilio de capitales de las principales naciones latinoamericanas ha sido evidente. En 2022, las cinco economías más grandes de la región vieron la salida de aproximadamente 137 mil millones de dólares, un aumento del 41% con respecto al año anterior y la cifra más alta desde 2010, según datos preliminares del Instituto de Finanzas Internacionales. Si bien una parte considerable de estos flujos financieros ha convergido hacia Miami, España ha emergido como un destino igualmente atractivo, impulsado por afinidades lingüísticas y culturales.

Este aflujo de capitales está transformando el panorama urbano de Madrid, elevando los precios de la vivienda y fomentando una escena gastronómica de primera categoría. En abril, los precios alcanzaron un récord por segundo mes consecutivo, según el portal inmobiliario Idealista.

En el lujoso barrio de Salamanca, nuevos restaurantes surgen a un ritmo vertiginoso, y es común que las reservas de mesa se agoten a las 8 de la noche, un horario atípico en una ciudad donde las cenas solían comenzar después de las 9, y el almuerzo se servía principalmente entre las 2 y las 3:30 de la tarde. Este cambio cultural se refleja en la asignación de horarios específicos para el uso de mesas, una práctica común en ciudades como Nueva York pero inusual en un país donde las conversaciones extendidas después de la comida, conocidas como “sobremesa”, son un pilar cultural.

Los majestuosos bulevares del siglo XIX en Salamanca están repletos de restaurantes de alta gama, como el aclamado Ramon Freixa Madrid y La Tasquería, ambos galardonados con una estrella Michelin. Además, boutiques de lujo han florecido en la zona, ofreciendo a los adinerados visitantes una experiencia de compra equivalente a las de las principales capitales mundiales. El chef brasileño Sandro Silva ha inaugurado múltiples restaurantes en Madrid, contribuyendo a una cultura gastronómica más exclusiva que se ha expandido a través de los barrios de lujo de la ciudad. En 2022, el grupo francés Robuchon, con su prestigioso historial de estrellas Michelin, abrió un restaurante en Madrid.

La llegada de un hotel Four Seasons y la reapertura del Villa Magna han fortalecido la influencia del lujo en la ciudad. Además, las escuelas de negocios españolas, como IE e Iese, se han convertido en opciones populares para los hijos de familias latinoamericanas acomodadas. En el IE, los mexicanos constituyeron este año la segunda cohorte más numerosa entre los estudiantes no europeos.

Madrid se ha convertido en un nuevo destino de elección para los latinoamericanos. Inicialmente, llegan como turistas, explorando sus atractivos, pero con el tiempo, desarrollan un apetito por las oportunidades en el sector inmobiliario. Muchos de los inversionistas latinoamericanos están ávidos por encontrar oportunidades de inversión en España, según Ximena Caraza, directora de Casa de México, un centro cultural y económico que asiste a los inversionistas mexicanos en la realización de negocios en España.

Los latinoamericanos llegan a Madrid en busca de una mejor calidad de vida, apreciando además la baja criminalidad de la ciudad. Entre los que buscan adquirir propiedades se encuentran mexicanos, argentinos, peruanos y colombianos, según los agentes inmobiliarios. Estos inversores también se benefician de un programa conocido como “visa de oro”, el cual facilita los permisos de residencia para extranjeros que invierten al menos 500,000 euros en propiedades inmobiliarias, siempre y cuando no tengan deudas. A diferencia de otros países europeos, España no ha implementado restricciones drásticas en relación a este programa.

Es importante destacar que muchos de estos inversores no solo adquieren viviendas para su propio uso, sino que también participan en proyectos inmobiliarios, no solo en Salamanca sino también en otros barrios de lujo, como Chamberí. En resumen, Madrid ha emergido como un epicentro del lujo en constante ascenso, compitiendo con ciudades como París y Berlín, pero ofreciendo precios aún muy competitivos. Con un millón de dólares, es posible adquirir 106 metros cuadrados en la capital española, en contraste con los 43 metros cuadrados en París y los 70 en Berlín.

Esta llegada masiva de nuevos residentes está revitalizando la economía madrileña, pero también está alterando la forma de vida en la capital, que solía caracterizarse por una jornada laboral que comenzaba a las 10 de la mañana, comidas a las 3 de la tarde, siestas y cenas prolongadas hasta altas horas de la noche.